Las autoridades saudíes llevaron a cabo una campaña radical de represión contra disidentes y activistas independientes, que incluyó dos oleadas de arrestos masivos en 2019, aseveró el martes la oenegé en su Informe Mundial 2020.
El texto señala que los arrestos y el acoso coincidieron con las recientes reformas para las mujeres, sin embargo, eso no encubre el acoso y la detención de activistas e intelectuales saudíes, incluidos los que trabajan por los derechos de las mujeres y simplemente expresan sus puntos de vista pública o privadamente.
“Si Arabia Saudí tiene alguna esperanza de recuperar su imagen destrozada, las autoridades deben liberar de inmediato a todos los que han detenido simplemente por sus críticas pacíficas”, enfatizó Michael Page, subdirector de HRW para Oriente Medio.
También consideró como “una ironía” que las mujeres saudíes disfruten de nuevas libertades, mientras que algunas de las que más lucharon por ellas permanecen tras las rejas o enfrentan “juicios descaradamente injustos”.
HRW recuerda que los líderes del reino árabe, incluido el príncipe heredero saudí Muhamad bin Salman, no enfrentaron una justicia significativa durante 2019 por los abusos cometidos por agentes de seguridad del Estado en los últimos años, incluido el asesinato del periodista crítico Jamal Khashoggi en octubre de 2018 en la ciudad turca de Estambul y la tortura de los defensores de los derechos de las mujeres.
Decenas de disidentes y activistas saudíes, incluidos cuatro destacados defensores de los derechos de las mujeres, permanecen detenidos y enfrentan juicios injustos por cargos relacionados únicamente con sus críticas públicas al Gobierno o al trabajo pacífico de los derechos humanos. En abril y noviembre arrestaron a casi 20 intelectuales y escritores saudíes, añade.
Por otro lado, afirma que Arabia Saudí también ha cometido numerosas violaciones del derecho internacional humanitario desde marzo de 2015, cuando inició su campaña brutal de bombardeos contra el pueblo yemení.
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