“Las autoridades saudíes son totalmente responsables de la vida del Dr. Ahmed al-Amari, y sugerimos que la grave hemorragia cerebral que le causó la ‘muerte cerebral’ es el resultado de la inyección de una sustancia tóxica en su cuerpo aplicada por las autoridades”, denunció el domingo la oenegé Prisoners of Conscience (prisioneros de conciencia).
La inyección tuvo lugar mientras Al-Amari —un predicador y también profesor de la Facultad del Sagrado Corán en la Universidad Islámica de Medina— estaba siendo torturado en la cárcel, reveló Prisoners of Conscience, que consideró el incidente como un “horrible crimen”.
Últimamente, Riad ha intensificado los arrestos por motivos políticos, el procesamiento y la condena de escritores disidentes y activistas pro derechos humanos. El propio Prisoners of Conscience desveló en septiembre que Arabia Saudí había detenido a más de 2600 activistas como parte de la creciente represión, liderada por el príncipe heredero del reino, Muhamad bin Salman.
Las autoridades saudíes son totalmente responsables de la vida del Dr. Ahmed al-Amari, y sugerimos que la grave hemorragia cerebral que le causó la ‘muerte cerebral’ es el resultado de la inyección de una sustancia tóxica en su cuerpo aplicada por las autoridades”, denuncia la oenegé Prisoners of Conscience (prisioneros de conciencia).
We condemn this horrible crime that led to the "brain death" of Dr. Ahmed al-Amari #أحمد_العماري ..
— Prisoners of Conscie (@m3takl_en) January 13, 2019
Arbitrary detention .. solitary confinement .. then .. brain death
WITH NO GUILT !! pic.twitter.com/zkiTdf81JR
tqi/rha/jrd/hnb