Un miembro del personal del consulado de Arabia Saudí en la ciudad turca de Estambul intentó deshacerse de los vídeos de las cámaras de seguridad de la sede diplomática, en un intento por encubrir el asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi, en el que, según investigaciones turcas, están comprometidos líderes del reino árabe.
De acuerdo con un informe publicado el martes por el diario turco Daily Sabah, la cámara del consulado en Estambul fue manipulada el pasado 2 de octubre, el mismo día en el que Khashoggi fue asesinado.
En particular, fue eliminado el vídeo que muestra cómo el periodista y sus presuntos asesinos entran en el consulado, indica el periódico y agrega que los saudíes también intentaron manipular las cámaras instaladas en el puesto de seguridad de la policía fuera del edificio diplomático.
Khashoggi, periodista saudí que criticaba la política de la monarquía árabe a través de artículos de opinión publicados en el diario estadounidense The Washington Post, desapareció el 2 de octubre tras entrar en el consulado de su país en Estambul (Turquía).
Otro reporte de Daily Sabah ha desvelado que Arabia Saudí envió un químico y un toxicólogo a Turquía nueve días después del macabro asesinato de Khashoggi para deshacerse de su cadáver y ocultar pruebas.
Mientras tanto, varias fuentes policiales turcas consideran que el periodista fue asesinado por orden directa del príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman, responsable también de la agresión a Yemen y del “secuestro” en 2017 del premier libanés, Saad Hariri.
Ante esta coyuntura, un alto cargo europeo ha señalado que EE.UU. y el Reino Unido, tras el caso Khashoggi, ya han acordado destituir lo antes posible a Bin Salman y declarar príncipe heredero al príncipe Ahmad bin Abdulaziz Al Saud, hermano del rey saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud.
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