El "suave enfoque diplomático" del Reino Unido con Arabia Saudí no está funcionando, aseguran las familias de los tres jóvenes Ali Mohamad al-Nimr, Abdulá al-Zaher y Dawoud al-Marhoon, en declaraciones recogidas el lunes por el diario británico The Independent.
Es sorprendente que las autoridades saudíes sigan amenazando con ejecutar a tres jóvenes que fueron detenidos en las protestas, torturados en confesiones dudosas, y condenados a muerte en juicios flagrantemente injustos", denuncia Maya Foa, la directora del grupo de Reprieve que se encarga del seguimiento de las condenas de muerte.
Los tres jóvenes, niños cuando fueron detenido por participar en protestas antigubernamentales, fueron sentenciados a muerte tras un proceso judicial rodeado de secretismo.
Ali al-Nimr es sobrino del destacado clérigo chií saudí, Sheij Nimr Baqer al-Nimr, ejecutado por los saudíes el pasado 2 de enero junto a otras 46 personas. Este hecho fue rechazado por la comunidad internacional.
El Gobierno británico también se enfrentó a duras críticas por el "vergonzoso silencio" así como su ministro de Exteriores, Philip Hammond, por haber llamado "terroristas" a los saudíes ejecutados por el régimen de Riad. Hammond, al defender la blanda respuesta de Londres ante las ejecuciones masivas, aseguró que su país sí que es capaz de obtener resultados en casos especiales al intervenir en el país árabe.
Se cumplen casi después tres meses desde que Hammond comunicara al Parlamento que mediante canales diplomáticos "privados" el Reino Unido había conseguido asegurar clemencia para los tres jóvenes, sin embargo el rotativo británico demuestra que no ha conseguido cambiar nada.
Al-Zaher, arestado con 15 años y el más joven de los chicos, fue transferido a una prisión en Riad (capital) donde algunas de las recientes 47 ejecuciones fueron realizadas, revela el diario. Al-Nimr y Al-Marhoon también han sido trasladados desde Riad a la provincia oriental de Al-Sharqiya, a la infame prisión de Dammam, conocida por haber alojado a otros reclusos condenados a muerte en el pasado.
La organización pro derechos humanos Reprieve, ha advertido que los traslados penitenciarios son a menudo llevados a cabo justo antes de las ejecuciones y las familias avisan que los tres detenidos podrían ser ejecutados en cualquier momento.
"Es sorprendente que las autoridades saudíes sigan amenazando con ejecutar a tres jóvenes que fueron detenidos en las protestas, torturados en confesiones dudosas, y condenados a muerte en juicios flagrantemente injustos", denuncia Maya Foa, la directora del grupo de Reprieve que se encarga del seguimiento de las condenas de muerte.
Foa agregó que "los gobiernos que están cerca de Arabia Saudí -incluido el Reino Unido- deben exigir con firmeza la liberación de los menores sin demora".

El primer ministro británico, David Cameron, indicó el mismo lunes en una entrevista con la radio local de la BBC que defiende la relación del Reino Unido con Arabia Saudí, a pesar de la creciente preocupación por la violación de derechos humanos en el país árabe, asegurando que la relación es "importante" para la "seguridad" de su país.
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