“Nunca se llamó a declarar a testigos a pesar de que eran la única prueba en su contra, lo que viola incluso las propias leyes del país [Arabia Saudí]”, ha señalado AI este sábado, y al mismo tiempo ha denunciado que el sheij Al-Nimr “no contó con los medios básicos para preparar su defensa y que las autoridades no informaron a su abogado de algunas fechas de las comparecencias ante el tribunal”.
Nunca se llamó a declarar a testigos a pesar de que eran la única prueba en su contra, lo que viola incluso las propias leyes del país [Arabia Saudí] y [el clérigo Al-Nimr] no contó con los medios básicos para preparar su defensa y que las autoridades no informaron a su abogado de algunas fechas de las comparecencias ante el tribunal”, según ha anunciado Amnistía Internacional (AI).
Esta organización de derechos humanos con sede en Londres (capital británica) tras conocerse la noticia de la ejecución del prominente clérigo chií y otros 46 prisioneros, entre ellos activistas chiíes y suníes acusados de estar involucrados en los ataques terroristas, ha declarado que el Gobierno de Riad está utilizando la pena de muerte para "ajustar cuentas políticas."
El director de AI para Oriente Medio y África del Norte, Philip Luther, ha indicado que Arabia Saudí está realmente llevando a cabo estas ejecuciones para reprimir a los disidentes bajo el "pretexto de lucha contra el terrorismo".
En este sentido, Lutero ha afirmado que los juicios de las personas ejecutadas, entre ellas la del clérigo chií, fueron politizadas y no se aplicaron las normas internacionales sobre juicios justos.
La ejecución de Al-Nimr ha provocado indignación y la condena en todo el mundo, atrayendo a la gente a las calles en países como Irán, Irak, Paquistán y El Líbano.
La ciudad de Al-Qatif en la provincia de Al-Sharqiya (este de Arabia Saudí) ha sido en esta jornada escenario de las protestas de sus residentes para repudiar la ejecución del prominente clérigo chií.
El sheij Al-Nimr fue detenido el 8 de julio de 2012 tras ser herido de bala. El eminente clérigo fue condenado a la pena capital el 15 de octubre de 2014 por defender los derechos de los prisioneros y desobedecer a la familia real que rige el rico país árabe, y tras la sentencia Amnistía Internacional instó al régimen de Al saud a anular “de inmediato” la condena a muerte.
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