Enfoque - América Latina: el imprescindible rol de la ALBA

La reciente celebración en Venezuela de una cumbre extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), con especiales homenajes a sus fundadores, Hugo Chávez y Fidel Castro, se ha convertido en una oportunidad para el rotundo relanzamiento de este bloque latinoamericano.

Los países miembros han coincidido en destacar la integración solidaria como una condición imprescindible para avanzar hacia el desarrollo, frente a las nuevas adversidades asociadas a la economía mundial y a los programas de desestabilización económica y política que han lanzado las fuerzas de derecha para tratar de destruir los adelantos alcanzados en los últimos años por los gobiernos progresistas de la región.

La ALBA, desde su fundación en 2004, se ha convertido en un bloque de importancia geoestratégica que impulsa la eliminación de las injusticias, inequidades y pobrezas dejadas durante décadas en la región por el saqueo de gobiernos estadounidenses, las compañías transnacionales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). Asimismo, auspiciado por la ALBA y por iniciativa del fallecido presidente Chávez, en 2005 surgió PETROCARIBE, mediante el cual Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) financia parte de la factura a medio y largo plazo a cerca de 20 miembros, e incluye la posibilidad de hacer pagos en bienes y servicios.

La apuesta por el comercio, la inversión y la cooperación intrarregional, para continuar profundizando en los avances hasta ahora conseguidos sirven, igualmente, para poner sobre la mesa la capacidad de concertación de la ALBA.

En esta nueva edición de Enfoque debatiremos sobre los nuevos desafíos que afronta la ALBA y la voluntad decidida de sus miembros de no cesar en el empeño de continuar contribuyendo a la integración regional.

Fran Pérez, secretario Federal de Solidaridad Internacional y Derechos Humanos de Izquierda Unida, cree que la ALBA “es una estructura política y económica que aun vive. Dependerá mucho de los países que la integren pero ya hay una historia. Es un espacio solidario, y ha impulsado el desarrollo económico”.

Daniel Cristancho, periodista y analista internacional, “si tomamos en cuenta la crisis en la zona, y la ausencia de líderes que lo impulsaron, estos hechos nos hacen pensar en la unidad de la ALBA y hasta dónde es posible”.

Para Sonia Alda, historiadora y experta en América Latina, “la ALBA no es una propuesta sostenible. Hay resultados pero sin proyección en el tiempo”.

Luis Esteban González Manrique, periodista de Infolatam y analista internacional, cree que “la Alba tiene los días contados. Es un naufragio total”.

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