El portavoz del movimiento popular yemení, Ansarolá, Muhamad Abdel Salam, dijo que las intenciones de Washington de realizar operaciones de patrullaje sobre el mar Rojo pone en tela de juicio su postura sobre la tregua de dos meses acordada entre la coalición militar liderada por Arabia Saudí y el Gobierno de Salvación Nacional de Yemen.
“El movimiento estadounidense en el mar Rojo a la luz de la tregua humanitaria y militar en Yemen contradice la afirmación de Washington de que apoya la tregua, y solo busca perpetuar el estado de agresión y asedio [contra Yemen]”, subrayó Abdel Salam,
El miércoles, la Armada de EE.UU. anunció que creará junto con los países aliados un nuevo “grupo de trabajo multinacional” para patrullar el mar Rojo y el estrecho de Bab el-Mandeb, una de las vías fundamentales en Yemen para el traslado de cargamento, incluso humanitario, y suministro de energía.
El grupo, denominado Fuerzas Marítimas Combinadas (CMF, por sus siglas en inglés), es una asociación marítima de 34 naciones, liderada por Estados Unidos, ya tiene tres grupos de trabajo que operan en el mar Rojo. La nueva misión se pondría en servicio el domingo, según afirmaron los informes de la Marina estadounidense.
¿Y la tregua?
Washington ha tomado esta medida, pese a que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció el 1 de abril que la coalición militar liderada por Arabia Saudí y el Gobierno de Salvación Nacional de Yemen habían acordado un alto el fuego de dos meses.
Conforme al acuerdo de tregua, la llamada coalición liderada por Riad acordó poner fin a sus ataques contra Yemen con el objetivo de cambiar la estructura de poder en el país vecino a favor de exfuncionarios aliados de los saudíes.
En este marco, los agresores extranjeros también acordaron poner fin al asedio humanitario paralizante que ha estado imponiendo contra el pueblo de Yemen en la prolongada guerra de siete años.
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