“No importa cuánto dinero se gaste en los ejércitos invasores, su destino está condenado al fracaso”, ha señalado el presidente del Comité Supremo Revolucionario de Yemen, Muhamad Ali al-Houthi, mediante un mensaje emitido este jueves en Twitter.
Las palabras del líder yemení se producen a raíz de la retirada de las tropas estadounidenses y la toma del poder por el grupo armado Talibán en Afganistán, 20 años tras la invasión liderada por Washington al país centroasiático so pretexto de combatir el terrorismo y “establecer la paz”.
Según Al-Houthi, la alianza de Arabia Saudí, que lidera los ataques militares contra Yemen, con Washington “no es más fuerte” que la de Estados Unidos y los países europeos en Afganistán y los mercenarios saudíes en Yemen “no son más fuertes que el pueblo yemení”.
En este sentido, ha asegurado que Riad debe “entender bien la lección” y aprender de la experiencia del fracaso de EE.UU. en Afganistán, dado que Yemen sigue avanzando hacia la victoria con su determinación y fe.
Estados Unidos invadió Afganistán, instrumentalizando los ataques del 11 de septiembre de 2001 en el país norteamericano y, tras dos décadas, la espiral de violencia sigue envolviendo al país. En estos momentos, Talibán controla todo Afganistán, pues entraron el domingo en Kabul, la capital, sin ninguna resistencia por parte de fuerzas gubernamentales, mientras el presidente Ashraf Qani huyó del país.
¿Qué está sucediendo en Yemen?
En los últimos meses, la provincia de Marib (centro-oeste) se ha convertido en el escenario de feroces choques entre el Ejército yemení y los mercenarios al servicio de la llamada coalición saudí que, desde marzo de 2015, lleva a cabo una campaña sin cuartel de bombardeos contra el país más pobre del mundo árabe.
A pesar de que los ataques y el bloqueo impuesto por Riad y sus aliados han convertido a Yemen en un “infierno”, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Saná ha podido resistir y desarrollar sus capacidades militares.
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