• Soldados yemeníes realizan una patrulla en Saná, la capital, 23 de marzo de 2020. (Foto: AFP)
Publicada: lunes, 28 de diciembre de 2020 3:40

Yemen advierte que cualquier agresión de Israel en su contra desencadenará una guerra en toda Asia Occidental y el régimen sionista será el primero en sufrir.

“En caso de que el régimen sionista haga cualquier movimiento o acción imprudente que afecte a Yemen, entonces, cualquier interés de (Israel) o de sus socios en el mar Rojo será un objetivo legítimo en el marco del derecho de respuesta, garantizado por todas las cartas y acuerdos internacionales”, indicó el domingo una fuente conservada en el anonimato del Ministerio yemení de Asuntos Exteriores, según recoge la agencia de noticias Saba.

El funcionario yemení afirmó que Israel está buscando fabricar excusas para encubrir su continua agresión contra el pueblo palestino y alentar cualquier oportunidad de normalización de lazos con nuevos candidatos.

No obstante, alertó que cualquier acción imprudente del régimen sionista en la región “desencadenaría una guerra total”, e Israel sería el primer perjudicado.

Asimismo, luego asegurar que el régimen de Tel Aviv no preocupa a Yemen, aconsejó a las autoridades israelíes que se concentren en la situación de los territorios ocupados y dejen de amenazar a los Estados regionales.

 

Estos comentarios se produjeron unos días después de que el portavoz del ejército israelí, Hidai Zilberman, dijera que el régimen de Tel Aviv ha estado monitoreando de cerca la situación de Yemen, mientras que Saná ya había advertido enérgicamente a Israel que no cometiera ningún acto de locura contra su nación.

En cuanto a una eventual respuesta yemení a las amenazas israelíes, cabe destacar que el Ejército de Yemen dispone de tecnología avanzada en el campo de los misiles balísticos y drones, y ha realizado decenas de ataques de represalia contra Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y sus mercenarios, destruyendo sus centros estratégicos y militares.

De hecho, la industria militar de Yemen ha impuesto un equilibrio de poder en el campo de batalla con los agresores en momentos en que la dinastía gobernante de los Al Saud refleja una posición de debilidad, pues tras más de cinco años de guerra no ha podido materializar ninguno de sus objetivos, incluyendo restaurar en el poder al fugitivo expresidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, debido a la resistencia de los yemeníes.

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