Adrian Zelaia, presidente del grupo de consultoría español EKAI Center, ha destacado que Irak y Yemen constituyen “amenazas crecientes para Israel. Se están asentando militar, política y económicamente, y a medidas que se asientan, simplemente, con el paso del tiempo, están creando mayores dificultades para que Israel y sus aliados, como EE.UU., mantengan su posición hegemónica en Oriente Próximo [Asia Occidental]”.
De esta forma, el analista ha explicado en una entrevista concedida este domingo a la cadena HispanTV, la razón principal por la que Israel haya declarado que ve a Yemen como una amenaza peligrosa.
De hecho, un informe publicado el sábado en el diario israelí Haaretz reveló que Israel y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han construido una base militar conjunta en la isla yemení de Socotra, situada en el golfo de Adén, en el océano Índico, con el objetivo de asegurar su influencia en la región estratégica del mar de Makran, el estratégico estrecho de Bab el-Mandeb y el Cuerno de África.
De acuerdo con Zelaia, por muchas dificultades que crea la agresión de Arabia Saudí, Yemen es una amenaza creciente para Israel y cada vez más está implicado en el Eje de la Resistencia al que Israel tiene tanto miedo.
En cuanto a una eventual respuesta yemení a las amenazas israelíes, el entrevistado plantea dos opciones; la primera es el trasporte alrededor del mar Rojo, una zona en la que Yemen tiene una gran capacidad de actuación.
La segunda, agrega Zelaia, “es el enemigo, el aliado débil de Israel que sería Arabia Saudí, que está claramente en una confrontación con Yemen que no consigue ganar y sufriendo cada vez más ataques directos por parte de las fuerzas yemeníes”.
El Ejército yemení dispone de tecnología avanzada en el campo de los misiles balísticos y drones, y ha realizado decenas de ataques de represalia contra Arabia Saudí, los EAU y sus mercenarios, destruyendo sus centros estratégicos y militares.
De hecho, la industria militar de Yemen ha impuesto un equilibrio de poder en el campo de batalla con los agresores en momentos en que la dinastía gobernante de los Al Saud refleja una posición de debilidad, pues tras más de cinco años de guerra no ha podido materializar ninguno de sus objetivos, incluyendo restaurar en el poder al fugitivo expresidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, debido a la resistencia de los yemeníes.
Fuente: HispanTV Noticias
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