“Han transcurrido seis años desde que comenzara la brutal agresión contra Yemen, y la coalición agresora [estadounidense-saudí] no ha cosechado más que derrotas y humillaciones”, enfatizó el sábado Al-Atefi durante la ceremonia de liberación de un grupo de prisioneros yemeníes.
Asimismo, agregó que el poderío militar yemení ha alcanzado su máxima capacidad por primera vez en la historia del país y “el pueblo yemení está luchando hoy con las herramientas de guerra por él construidas, y come de lo que cultiva por su cuenta”, conforme recogió la cadena estatal yemení de noticias Al Masirah.
El general Al-Atefi aseveró, además, que la nación yemení ha triunfado en la violenta lucha antiyemení lanzada por Arabia Saudí, gracias a su fe en Dios.
El 26 de marzo se cumplieron cinco años de la agresión a Yemen lanzada por Arabia Saudí y sus aliados, países que, con aeronaves y bombas proporcionadas por algunas naciones occidentales, especialmente EE.UU., han intentado subyugar a la nación yemení.
Desde que comenzara la ofensiva, unos 17 000 civiles yemeníes han perdido la vida, de los cuales una quinta parte eran niños, de acuerdo con un informe reciente del Ministerio yemení de Derechos Humanos.
Pese a los gastos astronómicos que le ha demandado la guerra contra la nación yemení, la reinante familia saudí de los Al Saud refleja actualmente una posición de debilidad, pues no ha podido materializar ninguno de los objetivos que se había marcado en la contienda contra Yemen, entre ellos, el restaurar en el poder al fugitivo expresidente yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, debido a la resistencia planteada por los yemeníes.
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