El canal de televisión yemení Al-Masirah, citando a activistas saudíes que hablaron bajo condición de anonimato, ha informado este domingo que al menos 38 militares saudíes murieron el mes pasado en el suroeste de Arabia Saudí.
El medio agrega que, en ese periodo, otros 24 efectivos saudíes resultaron heridos de diversa consideración a raíz de los ataques de represalia yemeníes contra las regiones de Jizan, Najran y Asir, en el reino árabe.
Este balance sale a luz, pese a que la agencia estatal Saudi Press Agency ha reconocido recientemente que solo 32 soldados del régimen de los Al Saud murieron durante enfrentamientos con las fuerzas yemeníes.
Las ofensivas que llevan a cabo las fuerzas populares y militares yemeníes contra los saudíes son, en realidad, en respuesta a los incesantes bombardeos de Arabia Saudí y sus aliados contra la población de Yemen en las zonas bajo el control del Gobierno yemení y Ansarolá.
De acuerdo con Al-Masirah, aviones de guerra saudíes han atacado este domingo una zona civil en la ciudad yemení de Al-Hudayda y, como consecuencia, tres personas han muerto y otra ha sufrido heridas.
En respuesta a la operación letal de los cazas de Arabia Saudí, las fuerzas yemeníes han disparado un misil balístico Zelzal, de fabricación nacional, contra objetivos militares saudíes en la región de Asir, suroeste del reino árabe, y han causado serios daños.
La agresión de Arabia Saudí y sus aliados contra Yemen —iniciada en 2015— ha recibido múltiples condenas de diferentes países y organizaciones internacionales, en particular, porque los bombardeos van dirigidos a la población civil.
El sábado, la coordinadora humanitaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Yemen, Lise Grande condenó el “terrible” ataque de Arabia Saudí perpetrado el viernes contra un campamento de refugiados en Yemen que dejó víctimas civiles, incluidos niños.
El jueves, el Parlamento Europeo (PE) volvió a exigir a los países miembros de la Unión Europea (UE) que cancelen de inmediato cualquier venta de equipamientos militares a los Al Saud y sus aliados regionales para “no agravar la peor crisis humanitaria del mundo” que sufre Yemen.
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