Durante el mes de agosto, las fuerzas yemeníes con sus ataques misilísticos efectuados contra las bases militares de Arabia Saudí, situados en el suelo de este reino árabe, han abatido a 53 e hirieron a otros 26 efectivos y mercenarios a sueldo de la coalición liderada por Riad.
Con esta nueva cifra de muertos y heridos contabilizados en el seno de los militares saudíes, el número total de los perecidos y heridos en lo que va de año alcanza los 425 y los 269, respectivamente.
Esta nueva estadística se da a conocer después de que el Ejército yemení junto al movimiento popular Ansarolá llevaran a cabo durante el mes pasado sus ataques contra las bases militares de Jizan y Najran, ubicadas ambas en el suroeste de Arabia Saudí, según reportó el domingo la televisión por satélite yemení Al Masirah.
Al Masirah hizo hincapié en que los datos han sido difundidos tanto por los medios oficiales como no estatales de Arabia Saudí, pero no obstante, aclaró que los citados medios tienen por costumbre rebajar la cantidad de las bajas producidas en las filas de sus efectivos.
De hecho, indicó que los medios oficiales de Riad solo han reconocido la muerte de tan solo 23 saudíes durante la ofensiva aérea yemení.
El Ejército yemení y Ansarolá lanzan continuas ofensivas contra objetivos saudíes en represalia por los bombardeos de la coalición saudí contra su país.
Desde marzo de 2015, esta contienda armada desigual ha dejado, según informes, 50 000 de yemeníes muertos, y provocado epidemias como el cólera, hambruna, entre otras desastrosas consecuencias.
En lo que va de 2018, las tropas yemeníes han destruido al menos 300 vehículos blindados, incluidos varios tanques y equipos militares de Arabia Saudí y sus aliados, además de causar un gran número de bajas entre las fuerzas de Riad y sus secuaces.
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