• La embajada de EE.UU. en Yemen
Publicada: jueves, 5 de marzo de 2015 8:17

El movimiento popular Ansarolá censuró las intervenciones de Estados Unidos en los asuntos internos de Yemen y el papel destructivo que desempaña Washington en los acontecimientos del país árabe.

La embajada de Estados Unidos en Saná (capital) era un nido de espionaje. Washington apoya la presencia activa de Al-Qaeda en la región para que pueda dominar Yemen y otros países”.

“La embajada de Estados Unidos en Saná (capital) era un nido de espionaje. Washington apoya la presencia activa de Al-Qaeda en la región para que pueda dominar Yemen y otros países”, dijo el miércoles el portavoz de Ansarolá, Mohamad Abdel Salam, en una entrevista con Al-Mayadeen.

Bajo el pretexto del deterioro de la situación de seguridad en Yemen, EE.UU. cerró el pasado febrero su embajada en este país tras el fracaso de sus planes para obstaculizar las medidas de Ansarolá destinadas a llenar el vacío del poder en Yemen.

Sin embargo, el embajador norteamericano en Yemen, Matthew Tueller, se reunió el pasado domingo con el fugitivo presidente Abdu Rabu Mansur Hadi en la provincia de Adén, en el sur de Yemen, hecho que aumentó la posibilidad de que EE.UU. siga los pasos de los países árabes y abra su embajada en esta región.

Abdel Salam responsabilizó, asimismo, a Arabia Saudí por sus medidas hostiles y desestabilizadoras ante Saná que, en su opinión, son unas de las principales causas de la crisis yemení.

“Arabia Saudí no ha modificado su postura hacia Ansarolá. El apoyo de Al Saud al fugitivo presidente Mansur Hadi y al dictador Ali Abdolá Saleh no tendrán resultados”, señaló.

Sobre el rol que juega el enviado especial de las Naciones Unidas para Yemen, Yamal Benomar, para solucionar la crisis política, el vocero de Ansarolá sostuvo que él “decide bajo la presión de países como Arabia Saudí”.

Washington y los Estados árabes tratan de dirigir desde Adén complots contra este movimiento, que goza del respaldo de la mayoría de yemeníes.

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