A juicio del embajador de EE.UU., Mansur Hadi sigue siendo el presidente legítimo de Yemen y la persona clave para asegurar que Yemen se mueve hacia adelante en un camino pacífico y estable.
En el encuentro, Tueller manifestó el apoyo de Washington al dimitido mandatario, al decir que "Hadi sigue siendo el presidente legítimo de Yemen y la persona clave para asegurar que Yemen se mueve hacia adelante en un camino pacífico y estable".
El diplomático estadounidense expresó que “el futuro de Yemen se encuentra en la aplicación de la iniciativa” del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por los reinos árabes ribereños del Golfo Pérsico), que busca dividir a Yemen en seis regiones federales.
Al hilo de este argumento, advirtió que "aquellos que están tratando de socavar los resultados de conferencias nacionales o el plan del CCG están tratando de llevar a Yemen por un camino muy peligroso".
La visita de Tueller a Adén aumenta la posibilidad de que EE.UU. siga los pasos de los países árabes y abra su embajada en esta provincia después de que cerrara el pasado mes de febrero su sede diplomática en Saná, capital yemení, so pretexto del deterioro de la situación de seguridad en el país árabe.
La Casa Blanca y sus aliados árabes están preocupados por la creciente influencia del movimiento popular Ansarolá en Yemen, que se opone a la iniciativa del CCG considerando que ésta busca desintegrar el país.
Tras el fracaso de sus esfuerzos para obstaculizar las medidas de Ansarolá destinadas a llenar el vacío del poder en Yemen, Washington y los Estados árabes tratan de dirigir desde Adén complots contra este movimiento, que goza del respaldo de la mayoría de yemeníes.
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