El buque, cargado de alimentos, asistencia médica y ropas, ha atracado en el puerto de la ciudad birmana de Rangún, situada al sur del país asiático.
Al principio, Myanmar se negó a permitir la navegación del buque en sus aguas, y la entrega de ayudas al estado de Rajine (oeste), donde vive un millón de musulmanes.
Esta iniciativa se produce tras el informe publicado la semana pasada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que condenó los asesinatos en masa, violaciones grupales, y la quema de aldeas de musulmanes por parte del Gobierno de Myanmar.
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