En otro acto hostil hacia el Gobierno de Nicolás Maduro, Washington impuso sanciones a la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y congeló todos sus fondos en Estados Unidos.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, amenazó, a su vez, que para su país todas las opciones están sobre la mesa y llamó a los militares venezolanos a aceptar de manera “pacífica” la salida del poder de Maduro.
Ante las crecientes presiones de Estados Unidos, China reiteró su oposición a planes desestabilizadores contra Venezuela. La Cancillería china afirmó que los asuntos internos de Venezuela deben ser decididos por su pueblo.
El pasado miércoles, el presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Juan Guaidó, se autoproclamó “presidente encargado” del país para forzar la salida del poder de Maduro y en menos de una hora recibió la luz verde de Estados Unidos.
Los hechos desataron el rechazo de países como Rusia, Irán, Cuba, Nicaragua, Bolivia, México y Turquía, a las políticas injerencistas de Washington. A las críticas contra EE.UU. se han sumado este lunes un grupo de estudiantes iraníes, que se congregaron en la embajada venezolana en Teherán para respaldar al Gobierno chavista.
Desde El Líbano, representantes del mundo del periodismo libanés y un grupo de palestinos ensalzaron un mensaje de solidaridad con la Revolución Bolivariana.
En la ciudad de Estambul, estudiantes turcos protestaron contra las intervenciones foráneas en Venezuela. Una marcha similar tuvo lugar en la Franja de Gaza, donde los manifestantes realizaron una concentración frente a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El Gobierno venezolano reiteró este lunes su disposición a hablar con los opositores para poner fin a la crisis, pero reafirmó que el país se mantendrá firme en su posición de defender su soberanía e independencia.
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