Los bombardeos aéreos del Ejército sirio provocaron la muerte de un militar turco y dejaron herido a otro en Idlib, último bastión de terroristas en el país árabe, informó el lunes el Ministerio de Defensa de Turquía en un comunicado publicado en Twitter.
La Cartera turca alegó que, tras el incidente, se vengó de las fuerzas sirias y destruyó varios de sus coches y sus fortificaciones en Idlib. Hasta el momento, el Gobierno de Damasco no ha realizado comentarios al respecto.
Turquía, sigue perdiendo sus soldados y fuerzas cada día más, pero aun así, el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan insiste en realizar operaciones militares para apoyar a los grupos terroristas y los llamados rebeldes que luchan contra las fuerzas del Ejército sirio.
Siria, a su vez, ha asegurado que los soldados sirios y sus aliados están decididos a hacer frente a la agresión militar de Turquía en su país, y ha matizado que la campaña militar turca fracasará indudablemente.
El jueves también al menos 34 soldados turcos murieron en los ataques aéreos del Ejército sirio en el sur de Idlib, en respuesta a los ataques de grupos terroristas, apoyados por Turquía, en la ciudad de Saraqib, en el campo sureste de Idlib.
La nueva escalada de tensiones entre Damasco y Ankara se produce en momentos en que el Ejército sirio ha retomado el control de la ciudad estratégica de Saraqib, que estaba en manos de los terroristas takfiríes, patrocinados por Ankara.
En el último mes, Turquía ha desplegado, miles de tropas, vehículos militares y cañones de artillería autopropulsada para contrarrestar los avances de las tropas sirias en Idlib, que se considera el último reducto de los llamados rebeldes y el grupo terrorista Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham).
Siria ha denunciado la presencia ilegal de Turquía y sus ofensivas, y ha advertido de que sin duda alguna defenderá su soberanía y responderá si es necesario.
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