En declaraciones formuladas este sábado en una nueva sesión judicial, Bejit ha explicado que en enero de 2018 recibió un mensaje del príncipe heredero de Arabia Saudí, Muhamad bin Salman, mediante una delegación saudí de tres personas, con quienes se encontró posteriormente en un aeropuerto y que le entregaron una valija con dinero en euros equivalente a unos 25 millones de dólares.
El director de la oficina del expresidente de Sudán ha proseguido que llevó el dinero a una habitación adjunta a su despacho e informó a Al-Bashir del recibimiento, a lo que éste contestó con un simple “bien”.
Por su parte, un juez del tribunal del este de Jartum (capital) que investiga el caso evaluó que Bejit actuó como cómplice de Al-Bashir, por lo que le envió a prisión preventiva por dos días por enriquecimiento ilegítimo. Según el magistrado, la próxima sesión tendrá lugar en una semana para escuchar al resto de los testigos.
El propio Al-Bashir también confesó el pasado agosto haber recibido 91 millones de dólares de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU).
De esa cantidad, 25 millones procederían directamente del princípe heredero saudí, mientras que los otros 65 millones vendrían del bolsillo del exmonarca Abdalá Abdulaziz y un millón del rey emiratí, Jalifa bin Zayed.
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Al-Bashir, acusado de corrupción y posesión ilegal de divisas por la gran cantidad de dinero en efectivo encontrada en su domicilio tras su arresto, fue derrotado el pasado abril después de meses de manifestaciones antigubernamentales.
El derrocado presidente —requerido además por la Corte Penal Internacional (CPI)— está acusado de organizar crímenes de guerra y también de lesa humanidad y genocidio en la región de Darfur (oeste), cargos que Al-Bashir niega.
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