En las imágenes se ven tres enormes depósitos del crudo robado a los sirios cerca de las localidades occidentales sirias de Al Sawra, Jafsa Kabir y Maarat al-Numan. Los extremistas takfiríes, según la fuente, pretendían trasladar el petróleo a los mercados turcos.
El viceministro ruso de Defensa, Anatoli Antonov, afirma que el grupo takfirí se hace con unos 2000 millones de dólares anuales con la venta del crudo robado a Turquía.
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