Esta información fue anunciada el viernes por el jefe adjunto del Estado Mayor de Rusia, Andrei Kartapolov, quien además informó que desde el inicio de la intervención militar rusa en Siria estos grupos radicales han visto mermar, en gran medida, su poder ofensivo, por lo que han tenido que recurrir a tácticas defensivas.
Desde el pasado 30 de septiembre, Rusia está atacando con sus cazas y misiles de crucero las posiciones de Daesh y otras bandas extremistas, en un intento por apoyar al Ejército de Damasco en recuperar el control de las zonas bajo el poder de los terroristas.
Ya son un cuarto de millón de personas, según el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), las que han perdido la vida desde el inicio de la crisis en Siria en marzo de 2011, cuando varios grupos radicales, con el apoyo de algunos países, entre ellos Arabia Saudí, Turquía y Estados Unidos, iniciaron sus ofensivas para provocar el derrocamiento del Gobierno de Damasco.
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