El diario libanés Al-Akhbar citando fuentes tribales locales, informó el martes que las fuerzas israelíes han establecido una nueva base militar en la colina oriental de Al-Ahmar, en la provincia siria de Quneitra, adyacente a una base anterior en la misma colina.
Las fuerzas israelíes están “trabajando rápidamente para convertirla (la base) en un centro operativo clave”, subrayaron las fuentes, ya que la nueva base está generando temores entre los residentes de que se repita la destrucción en Al-Hamidiyah, donde el 17 de junio las tropas israelíes demolieron 16 casas.
En otra parte, el informe agregó que las fuerzas israelíes también están construyendo un nuevo puesto avanzado en las cercanías de Beer Ajam y han incrementado las patrullas en aldeas sirias como la granja de Abu Madrah, mientras que la destrucción de carreteras sugiere esfuerzos para imponer nuevas fronteras de facto.
La ocupación ahora se extiende a zonas como Hader y Monte Barbar, mientras que la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS) permanece en gran medida pasiva, mientras que el estado de 22 sirios detenidos sigue siendo incierto, y el organismo mundial dice a los funcionarios locales que su liberación “depende de negociaciones de paz más amplias”.
La nueva escalada militar coincide con el hecho de que funcionarios israelíes vinculan abiertamente cualquier normalización de las relaciones entre Tel Aviv y Damasco a la conservación de territorios estratégicos, incluido el Monte Hermón.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, enfatizó a finales del mes pasado que la entidad ocupante “no se retirará del Monte Hermón sirio (Jabal al-Sheikh)”.
El 29 de junio, Estados Unidos levantó la mayoría de las sanciones contra el país árabe, citando supuestas reformas bajo el liderazgo del régimen liderado por Hayat Tahrir al-Sham (HTS), en Siria, Abu Mohammad al-Golani, cuya administración habría acordado normalizar los lazos con Israel y expulsar a las facciones palestinas.
Como parte de la orden ejecutiva, el presidente de Estados Unidos también ordenó al secretario de Estado, Marco Rubio, revisar la designación del líder de HTS y de Golani como “Terroristas Globales Especialmente Designados”.
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