2022 terminó en Siria con una serie de eventos, sobre todo en términos de apertura regional hacia Damasco.
La visita del presidente Bashar al-Asad a los Emiratos Árabes Unidos constituyó un punto crucial en este expediente, además de dos visitas del canciller de Omán, Badr al-Busaidi, a Damasco al inicio y al fin de este año. La visita del presidente Al-Asad a Teherán y su encuentro con el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, y con el presidente Seyed Ebrahim Raisi, constituyó una nueva etapa para fortalecer la alianza estratégica entre los dos países y todo el Eje de la Resistencia.
2022 no concluyó antes de lograr oficialmente un avance en el expediente de acercamiento sirio-turco. Una reunión entre el ministro de Defensa y el director del Departamento de Inteligencia de Siria, con su homólogo turco, se concretó en Moscú, con la participación de la parte rusa, marcando el inicio de una nueva fase en las relaciones sirio-turcas tras años de ruptura.
Durante el 2022, el régimen israelí mantuvo sus agresiones contra Siria, mientras el presidente Al-Asad recibió a los líderes del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina, HAMAS, poniendo fin a varios años de ruptura con este movimiento.
2022 fue escenario de las elecciones de la administración local, y una dura crisis económica que sigue aquejando al país debido al creciente e injusto embargo de países occidentales.
Bashar Barazi, Damasco
ffa/hnb