A través de un comunicado emitido este lunes, el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores ha denunciado que tales provocaciones de Turquía han causado víctimas civiles y el desplazamiento de decenas de familias sirias, así como daños masivos a propiedades e infraestructuras.
En efecto, reza la nota, el plan turco de crear una “zona segura” en el territorio sirio, anunciado el pasado 23 de mayo, es parte de su política de “limpieza étnica y geográfica”, y también un “crimen de guerra y de lesa humanidad”.
“Siria responsabiliza de estos crímenes a cada parte que actúa ilegalmente y fuera del marco del Estado sirio y sus instituciones, de dar cobertura a este régimen oportunista”, se lee en el texto.
Siria, una carta de chantaje entre Turquía y EEUU
La nota también denuncia que Turquía, su aliado estadounidense y sobre todo países occidentales usan la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Siria como carta de chantaje o regateo con la intención de cosechar logros políticos baratos a expensas del pueblo sirio y la unidad de su territorio.
Ante tal coyuntura, ha concluido, Damasco se reserva el derecho inalienable a utilizar todos los medios legítimos para hacer frente a cualquier medida adoptada por el “régimen turco”, presidido por Recep Tayyip Erdogan, y sus lacayos de organizaciones terroristas, y exige la salida de todas las fuerzas extranjeras presentes ilegalmente en el territorio sirio.
Turquía ha desplegado militares en las zonas norteñas del país levantino, so pretexto de combatir a las milicias kurdas, a las que considera terroristas. Sin embargo, Damasco califica la presencia de Turquía en su territorio de ocupación, y enfatiza que la principal razón que impulsa la escalada de tensiones en el norte del territorio sirio es la “ocupación” de Ankara.
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