La visita de Al-Asad fue percibida de forma positiva por los diferentes medios locales del país árabe que la vieron como un acontecimiento político más importante de la actualidad.
Esta es la primera vez que el presidente sirio, Bashar al-Asad, parte de Damasco hacia una capital distinta de Moscú, capital de Rusia, desde el comienzo de la crisis en Siria hace ocho años. Esto se considera un indicador de confianza y recuperación política y militar en el país árabe, además de reflejar las profundas relaciones estratégicas entre ambos aliados que están en la misma trinchera frente al plan israelí-estadounidense en la región.
La visita fue acogida con beneplácito por los medios sirios y tachada de histórica debido al mensaje que transmitió a los enemigos y también amigos de ambos países, sobre todo tras la victoria del eje de la Resistencia en su guerra contra el terrorismo.
Los diferentes medios sirios estiman que la visita de Al-Asad es el inicio de futuras giras hacia países amigos y aliados a nivel regional e internacional y marcará el comienzo de la recuperación del rol de Siria.
La visita sorpresa del mandatario sirio a Irán refleja que la coordinación entre ambos aliados ha llegado a niveles sin precedentes y que la relación estratégica entre Teherán y Damasco ya es un ejemplo a seguir.
Bashar Barazi, Damasco.
mhn/nii/
