“El (llamado) Frente de Liberación de Siria empezó a retirar sus armas pesadas de la zona desmilitarizada”, ha indicado este sábado Naji Moustafa, portavoz de la citada alianza, respaldada por Turquía, y vinculada con la banda terrorista Ahrar al-Sham.
El pasado 17 de septiembre, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acordaron, en una reunión mantenida en la ciudad rusa de Sochi, crear una zona desmilitarizada en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria.
El acuerdo estipula el establecimiento de una zona de 15 a 20 kilómetros de ancho a lo largo de la línea de contacto entre las fuerzas sirias y los grupos armados presentes en Idlib antes del 15 de octubre. También implica la retirada de todos los grupos armados y del armamento pesado que obra en su poder.
Dos milicianos armados han reportado a la agencia británica Reuters que los llamados “rebeldes sirios” han comenzado a retirar sus armamentos pesados de la zona. “El proceso de retirar armas pesadas comenzó esta mañana y continuará durante varios días”, ha indicado.
El (llamado) Frente de Liberación de Siria empezó a retirar sus armas pesadas de la zona desmilitarizada”, ha indicado este sábado Naji Moustafa, portavoz de la citada alianza, respaldada por Turquía, y vinculada a la banda extremista Ahrar al-Sham.
Además, han detallado que el llamado Frente Nacional para la Liberación (FNL) extraerá su armamento pesado, como lanzacohetes y vehículos de artillería, y lo llevará a 20 km fuera de la línea contacto con las fuerzas sirias.
“Las armas ligeras y medianas y las ametralladoras pesadas de hasta 57 mm permanecerán en la zona”, precisa.
Tras hacerse con el control de las zonas sureñas y centrales de Siria, las fuerzas sirias, apoyadas por las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, han pasado a centrar sus esfuerzos en la liberación de la provincia de Idlib de elementos armados.
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