• Un nuevo estudio revela que las células madre hipotalámicas frenan el envejecimiento.
Publicada: lunes, 31 de julio de 2017 10:27

En cuanto a regiones cerebrales, el hipotálamo es de las que más nos llama la atención por su capacidad multitarea: controlar el hambre, el sueño, las emociones.

Pero ahora, un estudio liderado por científicos del Colegio de Medicina Albert Einstein de Nueva York (EE. UU.) ha descubierto que el hipotálamo también es responsable de mantenernos jóvenes gracias a un suministro de células madre neuronales que regulan nuestro envejecimiento. Esto es, las células madre en el hipotálamo del cerebro gobiernan el rápido envejecimiento que se produce en el cuerpo.

La investigación publicada esta semana en la revista Nature sugiere que la inyección de células madre de ratones recién nacidos en el cerebro de ratones de mediana edad propició la ralentización de su proceso de envejecimiento.

Estudios anteriores han sugerido que el hipotálamo está involucrado en el envejecimiento, sin embargo esta reciente investigación corroboró efectivamente la relación, pero más bien las células de esta región cerebral contribuirían a hacer más lento el proceso.

"El hipotálamo está involucrado en muchas funciones corporales, incluyendo la inflamación y el apetito, pero sus células madre van desapareciendo a medida que los ratones crecen", explica Dongsheng Cai, neuroendocrinólogo en el Colegio Albert Einstein de Medicina en Nueva York.

Cai y su equipo de investigadores primero inyectaron a los ratones virus que destruyeron las células madre hipotálamicas y observaron que parecían envejecer más rápido, experimentando disminuciones de la memoria, de la fuerza muscular, de la resistencia y la coordinación, además muieron prematuramente.

El hipotálamo está involucrado en muchas funciones corporales, incluyendo la inflamación y el apetito, pero sus células madre van desapareciendo a medida que los ratones crecen", explica Dongsheng Cai, neuroendocrinólogo en el Colegio Albert Einstein de Medicina en Nueva York.

 

A continuación, los científicos extrajeron células madre del hipotálamo de ratones recién nacidos y las inyectaron al cerebro de otros roedores de mediana edad. Después de cuatro meses, estos tenían una mejor función cognitiva y muscular que los no tratados y vivieron aproximadamente un 10 por ciento más.

Este hallazgo resulta muy interesante ya que podría conducir a desarrollar varias formas de terapias antienvejecimiento en las personas, pues las células madre podrían mejorar la capacidad del hipotálamo para actuar como un regulador maestro.

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