Rusia denuncia que la creciente tensión con los países occidentales se debe a la campaña de rusofobia, promovida por estas naciones. La portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajarova, dijo que las acusaciones de Occidente sobre supuestas amenazas de Moscú, son muy lejos de la realidad.
“Me parece que nuestros socios occidentales han dejado volar su imaginación. A nuestros socios occidentales les gusta insinuar que nosotros estamos actuando de manera hostil, que Rusia ha sido históricamente un agresor. Permítanme refrescar su memoria: Rusia, ya sea la Federación Rusa o la Unión Soviética, o el Imperio Ruso, no inició ninguna guerra mundial. Rusia nunca lo hizo, pero otros sí, países que, por la razón que sea, ahora nos llaman agresores”, puntualizó Zajarova.
La vocera de la cancillería rusa se refirió a la situación en las fronteras de Rusia y Ucrania. Dijo que cada país tiene el derecho de realizar ejercicios en su propio territorio. Agregó que las autoridades de Ucrania y la Organizaión del Tratado de Atlántico Norte (OTAN) utilizan estas maniobras como una excusa para la adhesión de este país a la Alianza Militar.
Zajarova, asimismo, consideró la decisión de la República Checa de expulsar a diplomáticos rusos como otro capítulo de la campaña promovida contra Moscú. Dijo que el Gobierno checo tomó la decisión alentado por sus aliados occidentales, pero no esperaba la respuesta de Rusia.
En medio de las fuertes tensiones, Rusia ha afirmado en diferentes ocasiones que no representa ninguna amenaza a nadie, mientras ha denunciado las acciones provocativas de los países occidentales. El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió esta semana que la respuesta será dura si el Occidente cruza la línea roja con Rusia.
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