El alto el fuego acordado el jueves por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en Idlib reafirma la continuación de la lucha contra el terrorismo en todas sus formas, ha enfatizado este viernes la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajarova.
“Me gustaría señalar sin referirme a las conversaciones de ayer [entre Putin y Erdogan] que, en lo que respecta a los esfuerzos para eliminar a los terroristas, si son designados como tales, deben ser erradicados (...) esta posición no ha cambiado”, ha expresado.
La diplomática también ha subrayado que la lucha antiterrorista en el territorio sirio debe realizarse por las propias Fuerzas Armadas del país árabe y países que cooperan legalmente con Damasco.
Zajarova ha señalado la posición constante de Moscú al respecto y, además, ha vuelto a enfatizar que Damasco se reserva el pleno derecho a eliminar a las organizaciones terroristas que operan en Siria.
Pese a este acuerdo, entrado en vigor a las 00:01 de este viernes, el presidente turco no ha dejado de amenazar al Ejército sirio, diciendo que Turquía responderá “con todas sus fuerzas” a cualquier ataque del Gobierno sirio en Idlib.
En las últimas semanas, Idlib ha sido escenario de una escalada de tensiones entre Siria y Turquía, que respalda a los grupos terroristas en esta provincia, de manera que se han registrado el derribo de aviones no tripulados (drones) de ambos países, así como la muerte de decenas de uniformados turcos.
Damasco, que denuncia que Ankara ha violado los acuerdos de alto el fuego en Idlib, incluido el pacto de Sochi —sellado en septiembre de 2018 entre Rusia y Turquía—, y condena su presencia ilegal, ha prometido que liberará cada centímetro del país de los terroristas y sus patrocinadores.
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