Un informe publicado el jueves por la cadena Press TV, citando a fuentes sobre el terreno, señala que el Gobierno de Turquía ofrece todo tipo de ayuda a aproximadamente 80 000 hombres armados en la provincia de Idlib (noroeste de Siria) para reforzarlos en su lucha contra el Ejército sirio.
De esa cifra, señala el reporte, unos 38 500 terroristas operan bajo la bandera del llamado Frente Nacional para la Liberación (FNL) que está compuesto por 15 facciones, incluidos Legión del Sham y Ahrar Al-Sham.
Además, la alianza terrorista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), afiliada a Al-Qaeda, como el grupo terrorista dominante en Idlib, se encuentra entre los extremistas respaldados por Ankara, indicaron las fuentes que pidieron el anonimato.
Ankara, también, apoya al llamado Ejército Libre Sirio (ELS), cuyos 22 000 combatientes están presentes en el campo del noreste de la provincia de Alepo, sita en el noroeste sirio.
En febrero, Rusia publicó por primera vez desde 2015, imágenes del apoyo de Turquía a terroristas ante el Ejército sirio en Idlib, revelando la cobertura proporcionada por la artillería turca a las ofensivas de los terroristas contra las fuerzas sirias.
Efectivamente, el apoyo turco a los llamados 'rebeldes' sirios data desde el principio del conflicto del país árabe, cuando los miembros del ELS fueron a Turquía y, tras ser equipados y organizados, volvieron a Siria para luchar contra el Gobierno de Bashar al-Asad.
Por otra parte, Turquía ha estado desplegando un mayor número de fuerzas en el noroeste sirio, donde ataca zonas residenciales y puestos militares, en respaldo a los llamados ‘rebeldes sirios’, que son apoyados por facciones terroristas como la alianza Hayat Tahrir Al-Sham, liderada, a su vez, por el Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham).
Turquía ha ido invadiendo diversos territorios pertenecientes a la República Siria en Idlib y Alepo desde su intervención militar de 2016 en la guerra siria, generando el contundente rechazo del Gobierno de Damasco que en reiteradas ocasiones ha resaltado el carácter ilegítimo de la presencia de Turquía en Siria.
El incesante apoyo de Turquía a los terroristas en Idlib, último bastión de los extremistas en Siria, ha agudizado la tensión entre los dos vecinos. Damasco dice que Ankara apoya al terrorismo, porque el flagelo le ayuda a alcanzar sus intereses injerencistas.
Bashar al-Asad ha asegurado que “la batalla por la liberación de las provincias de Alepo e Idlib continúa, independientemente de todas las palabras huecas que vienen del norte”, en alusión a las advertencias del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que ha estado amenazando a Damasco con librar una ofensiva militar en Idlib, si el Ejército sirio no frena sus ofensivas en dicha provincia.
Ignorando tales alertas, el Ejército sirio ya ha derribado varios drones turcos y ha matado y herido a muchos soldados de Turquía que se encuentran entre las filas terroristas.
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