La Armada de Estados Unidos publicó el jueves los resultados de las investigaciones relacionadas con los incidentes ocurridos durante el despliegue del grupo de ataque del portaviones Harry S. Truman en el mar Rojo en un intento de contrarrestar los ataques de represalia de Yemen contra Israel.
La investigación cubrió incidentes entre diciembre de 2024 y mayo de 2025 que involucraron la pérdida de tres aviones de combate en el mar Rojo y una colisión entre el Truman y un buque mercante cerca de Port Said, Egipto.
El primer incidente se registró el 22 de diciembre de 2024, cuando un caza F/A-18F Super Hornet fue derribado por el “fuego amigo” en el que el crucero de misiles guiados USS Gettysburg confundió varios cazas F/A-18F del portaviones USS Harry S. Truma con más misiles de Yemen y disparó contra dos de ellos, derribando uno.
La investigación ha determinado que “la falta de oportunidades de entrenamiento integrado entre el USS Gettysburg y el grupo de ataque del portaviones, la falta de refuerzos contundentes en el crucero y la falta de cohesión dentro del grupo de ataque contribuyeron a la identificación errónea y al posterior ataque contra la aeronave propia y casi al impacto contra otra”.
Informó que EE.UU. perdió su segundo F/A-18E Super Hornet el 28 de abril, cuando este cayó en aguas del mar Rojo desde la cubierta del portaviones Truman, “durante maniobras evasivas en respuesta a un misil balístico entrante en el mar Rojo” lanzado por el ejército yemení.
La investigación consideró la causa principal de este accidente como una “avería en el sistema de frenos de la aeronave, agravada por una comunicación insuficiente entre el puente, el control de la cubierta de vuelo y el control de la bahía de hangar”.
Menos de una semana después, el tercer caza polivalente de la Armada estadounidense se ha perdido tras la falla de un cable de detención a bordo del Truman, que, según el informe, se originó en un mal funcionamiento del amortiguador del mecanismo de polea de estribor.
Al declarar que “los factores contribuyentes incluyeron prácticas de mantenimiento inadecuadas, dotación de personal insuficiente, conocimientos limitados y entrenamiento insuficiente”, el comunicado de la Armada de EE.UU. añadió que “el alto ritmo operativo y las condiciones de combate también contribuyeron a generar un entorno de tensión”.
De este modo, el enfrentamiento con Yemen ha sido la batalla naval más intensa que la Armada de Estados Unidos ha enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial, un conflicto que afectó tanto a sus barcos como a su personal. Los cuatro incidentes costaron a la Armada más de 100 millones de dólares.
Las Fuerzas Armadas yemeníes iniciaron una campaña en apoyo a Palestina, atacando buques vinculados a Israel y golpeando objetivos en los territorios ocupados desde noviembre de 2023, un mes después de que el régimen sionista desatara su genocidio en la Franja de Gaza.
Mientras tanto, Israel y Estados Unidos han llevado a cabo varias rondas de mortíferos ataques aéreos en todo Yemen, en una flagrante violación del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas.
Estados Unidos, bajo orden del presidente Donald Trump, intensificó su agresión ilegal contra Yemen desplegando portaaviones en la región con el fin de disuadir al país de realizar ataques de represalia contra Israel.
En mayo, Estados Unidos acordó con Yemen un alto el fuego mediado por Omán, tras no lograr contrarrestar los ataques yemeníes contra los intereses israelíes en el mar Rojo.
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