• La fragata Almirante Gorshkov (centro) opera durante una maniobra de la Armada rusa.
Publicada: domingo, 3 de febrero de 2019 15:01
Actualizada: domingo, 3 de febrero de 2019 21:46

La Armada de Rusia está equipando sus buques militares con un nuevo sistema capaz de “cegar temporalmente” a un enemigo potencial a larga distancia.

Según informó el sábado la agencia rusa de noticias Sputnik, las fragatas Almirante Gorshkov y Almirante Kasatonov, de la Armada rusa, han sido dotadas con el sistema de interferencias óptico-visuales 5P-42 Filin, que le causa al enemigo un efecto alucinógeno.

El nuevo dispositivo, fabricado por la empresa rusa Roselectronica —que forma parte del consorcio estatal Rostec— fue diseñado para perturbar el funcionamiento de los sistemas de observación óptico-visuales y óptico-electrónicos, así como la puntería de las armas ligeras y armas de combate de cualquier enemigo potencial; destacar que el sistema es capaz de ejercer dichas tareas a una distancia de hasta cinco kilómetros.

Su funcionamiento se basa en la inflexión del esplendor de irradiación luminosa. Las vibraciones de baja frecuencia de esplendor inciden en los nervios ópticos causando trastornos visuales temporales, según explica la agencia rusa.

Los voluntarios que probaron el sistema destacaron la incapacidad de apuntar y disparar armas ligeras contra los blancos defendidos por este aparato y situados a una distancia de hasta 2000 metros”, indican funcionarios de la empresa rusa Roselectronica.

 

“Los voluntarios que probaron el sistema destacaron la incapacidad de apuntar y disparar armas ligeras contra los blancos defendidos por este aparato y situados a una distancia de hasta 2000 metros”, han indicado funcionarios de Roselectronica.

Además, entre los voluntarios, unos declararon que sintieron mareos, náuseas y desorientación en el espacio, mientras que otros reportaron haber experimentado un efecto alucinógeno en su campo de visión: un “tipo de mancha de luz”.

El 1 de marzo de 2018, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, presentó las innovaciones armamentísticas de su país, exhibición que preocupó sumamente a EE.UU. y varios países occidentales.

Al respecto, en octubre de ese mismo año, el comandante en jefe de las Fuerzas Navales estadounidenses en Europa, el almirante James Foggo, admitió la incapacidad de EE.UU. para frenar el avance de Rusia en lo que al desarrollo de submarinos, buques y misiles de crucero se refiere.

Por su parte, el comandante de las Fuerzas de Superficie Navales de la Armada de EE.UU., el vicealmirante Richard Brown, advirtió recientemente que el país norteamericano necesita ya buques modernos para hacer frente a Rusia y China.

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