Así lo ha anunciado este martes el comandante de la Cuarta Fuerza Aérea y Defensa Antiaérea del Distrito Militar Sur de Rusia, Viktor Sevostyanov, según la agencia local de noticias TASS.
“Todos los regimientos de misiles tierra-aire de la Fuerza Aérea y de la Defensa Antiaérea del Ejército con base en Crimea han sido rearmados con complejos misiles Triumf”, ha informado el comandante ruso, para después agregar que actualmente se espera “la entrega de un batallón de misiles de defensa antiaérea Pantsir-S1”, que pasará a formar una parte estructurada de la formación.
De acuerdo con Sevostyanov, los sistemas S-400 Triumf ya están efectuando con éxito sus misiones de combate, proporcionando protección a los barcos que salen al mar.
Todos los regimientos de misiles tierra-aire de la Fuerza Aérea y de la Defensa Antiaérea del Ejército con base en Crimea han sido rearmados con complejos misiles Triumf”, informa el comandante de la Cuarta Fuerza Aérea y Defensa Antiaérea del Distrito Militar Sur de Rusia, Viktor Sevostyanov.
El sistema de misiles y armas de defensa antiaérea Pantsir-S1 con base en tierra y mar está diseñado para defender las instalaciones civiles y militares contra todas las armas modernas y los eventuales ataques aéreos, bajo cualquier condición meteorológica.
Además, puede ser utilizado en la guerra electrónica tanto de día como de noche. El sistema también puede proteger instalaciones contra amenazas terrestres y navales.
El presidente del Comité para Defensa y Seguridad del Consejo de la Federación Rusa, el general Víktor Bóndarev, anunció el pasado 4 de mayo que el refuerzo de la defensa aérea de Crimea con sistemas S-400 y Pantsir-S responde al aumento de las actividades en la región del mar Negro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por Estados Unidos.
Crimea votó en marzo de 2014, mediante un referéndum, unirse a la Federación Rusa, provocando tensiones continuadas en el tiempo entre el Occidente y Moscú, incluidas sanciones contra los rusos por esta crisis.
Por otro lado, Rusia decidió aumentar su capacidad defensiva en Crimea como aviso a la Alianza Atlántica, que ha aumentado su presencia militar en Europa Oriental, pretextando los conflictos armados en el este de Ucrania.
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