• Marcha estudiantil durante una protesta contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega, en Managua, 25 de abril de 2018.
Publicada: jueves, 26 de abril de 2018 0:58
Actualizada: jueves, 26 de abril de 2018 2:10

El ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha considerado este miércoles que la precaria situación que se vive en Nicaragua por la reforma del Sistema de Seguridad Social es puramente interna, y ha tachado de “destructiva” cualquier injerencia en los asuntos del país latinoamericano.

“Lo que está pasando en este país centroamericano es un asunto puramente interno, advertimos contra los intentos destructivos de interferir (en la situación) desde el exterior”, se lee en el comunicado publicado en el portal web de la Cartera rusa de Exteriores.

Asimismo, el texto anuncia que Moscú está convencido de que “en el contexto actual el Gobierno y el pueblo de Nicaragua son capaces de buscar soluciones pacíficas a las dificultades encontradas”.

Tales declaraciones se producen después de que se desataran, el 18 de abril, en el país centroamericano, violentas protestas, en las que más de 30 personas y un agente del orden público perdieron la vida, por la aplicación de una reforma relativa al Sistema de Seguridad Social promovida por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.

Lo que está pasando en este país centroamericano (Nicaragua) es un asunto puramente interno, advertimos contra los intentos destructivos de interferir (en la situación) desde el exterior”, se lee en el comunicado publicado en el portal web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.

 

De igual modo, Rusia ha expresado en la nota “sus condolencias a las familias, parientes y amigos de los fallecidos y heridos en las violentas manifestaciones que se produjeron en los últimos días en varias ciudades y localidades” de Nicaragua.

El texto añade que la estabilidad política interna de Nicaragua y el camino hacia el progreso social y la prosperidad son primordiales para dirimir los problemas que enfrenta el país latinoamericano.

Mediante la reforma, estaba previsto que las pensiones se redujeran en un 5 % y la contribución de empresas y trabajadores aumentara con el objetivo de rescatar al Instituto Nicaragüense del Seguro Social (INSS). Esta reforma, con la que el Gobierno nicaragüense pretendía recaudar 250 millones de dólares (203 millones de euros), fue revocada el domingo, no obstante, las protestas continuaron.

Estados Unidos apoyó el domingo a los manifestantes y acusó al Gobierno de Managua de emplear la “fuerza excesiva” contra la gente.

Al respecto, Ortega denunció el sábado que detrás de las protestas había una conspiración impulsada por grupos opositores del país, financiados por el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, y el narcotráfico, sin embargo, aceptó dialogar con los empresarios privados sobre el polémico tema.

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