Rusia y Estados Unidos se sientan juntos por primera vez para tratar la guerra de Siria con Turquía y Arabia Saudí.
Los ministros de Exteriores de los cuatro países, decisivos actores externos en la guerra de Siria, y con discrepancias en sus posturas, han sostenido un encuentro en Viena, capital de Austria, de donde han salido los primeros resultados.
Rusia, que lanzó una operación antiterrorista el pasado mes de septiembre en Siria, ha anunciado un acuerdo con Jordania para coordinar sus acciones.
El canciller jordano, Naser Judeh, también presente en la cita, ha resaltado la necesidad de una solución política a un conflicto que ya dura cuatro años, y que, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se ha cobrado la vida de más de 250 mil personas y ha desplazado a millones, de los que Jordania acoge a una gran parte.
EE.UU., que hace ya un año que toma parte en esta guerra liderando los bombardeos aéreos de la llamada coalición internacional, ha calificado la reunión de “constructiva y productiva” y ha anunciado que volverán a reunirse dentro de una semana.
Los participantes han desmentido que esta reunión sirva para decidir el destino del presidente sirio, Bashar al-Asad, sino de que sea el pueblo sirio quien decida su propio futuro.
La jefa de la Diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, ha señalado que futuras reuniones deberían ser más inclusivas y que espera que Irán pueda formar parte de este proceso.
Concluye esta primera reunión y el anuncio de un nuevo encuentro en un margen de una semana arroja esperanza de que se esté iniciando un proceso de diálogo que ayude a resolver la guerra de Siria.
Raquel González, Viena.
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