El pasado 2 de septiembre, el presidente reconoció que los recursos fiscales invertidos en educación han resultado insuficientes. Para revertir este problema propuso la emisión de bonos de infraestructura educativa en la Bolsa Mexicana de Valores. Este “innovador instrumento de ingeniería financiera”, como lo calificó el propio presidente, no es nuevo y podría endeudar más a México.
Los senadores de oposición dicen que a pesar de que la infraestructura educativa está en su nivel más bajo, se tiene que saber con detalles cómo el Gobierno pretende invertirle tres mil millones de dólares.
Los opositores en el Senado dicen que el Gobierno federal está buscando soluciones fuera del presupuesto y esto genera desconfianza.
La propuesta del presidente para emitir bonos en la Bolsa Mexicana de Valores para financiar la estructura educativa no ha sido bien recibida por críticos y por opositores mexicanos. Dicen que no se le puede dar el beneficio de la duda a un Gobierno que ha malgastado el dinero público entre otros en beneficios para altos funcionarios.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
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