Terminó la larga lucha de López Obrador para llegar a la Presidencia. Este 1 de diciembre tomó posesión ante el Congreso de la Unión, y con la presencia de 23 jefes de Estado y de Gobierno, 500 invitados especiales entre vicepresidentes y líderes de partidos políticos de todo el mundo.
Enrique Peña Nieto cedió la banda presidencial al primer presidente de izquierda en la historia de México. López Obrador dejó sus compromisos muy claros. Los resumió en una frase: acabar con la corrupción y la impunidad, pero también dijo que no robará, y se comprometió a que sus familiares ni sus colaboradores más cercanos hagan tal cosa.
Luego de la ceremonia protocolaria y solemne, el presidente López Obrador se trasladó a Palacio Nacional para reunirse en una comida con sus invitados especiales. Luego fue a la explanada del Zócalo capitalino para dirigir un mensaje a todos los mexicanos, en 100 puntos que llevará a cabo durante su gestión. Pidió paciencia y confianza.
Luego de una ceremonia en la que recibió el Bastón de Mando de los Pueblos Indígenas, el presidente prometió 100 universidades públicas, aumentos al salario mínimo, a las pensiones, servicio médico similar al de Canadá o de los países nórdicos, cancelar la reforma educativa y apoyos a campesinos y combatir el hambre. Una larga lista de promesas que generan una gran expectativa.
El presidente de México habló ante 100 mil personas en el Zócalo capitalino, según cifras oficiales, en medio de consignas de apoyo, aplausos y gritos de júbilo a todos y cada uno de los 100 puntos que emprenderá en su Gobierno.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
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