La investigación sobre el escándalo de espionaje masivo americano y la implicación de los servicios secretos alemanes está trayendo muchos dolores de cabeza a la canciller alemana, Angela Merkel.
El plan del Gobierno federal ahora es establecer su propia "persona de confianza" para supervisar la lista de “seleccionadores”. El polémico listado en el que parece haber numerosos objetivos europeos empresariales e institucionales, solo podrá ser visto por una persona. Es la manera que se tiene, dicen, de respetar los acuerdos bilaterales con EE.UU.
La oposición ahora se plantea recurrir ante el Tribunal Constitucional esta medida. El reciente caso archivado de las escuchas telefónicas a la canciller y la elección de una única persona que tendrá acceso al listado, es considerado por la oposición como una “perversión en el Parlamento”.
De momento, se siguen interrogando testigos para esclarecer los hechos. Como el ministro del Interior, Thomas de Maiziere, uno de los más golpeados por el escándalo que fue ministro de la Cancillería entre 2005 y 2009.
Montse Mondelo, Berlín.
xsh/kaa