La sentencia invalida el acuerdo de cesión de ambos islotes a Arabia Saudí rubricado en abril, y posiblemente oscurecerá las relaciones entre El Cairo y Riad.
El juez apenas había dictado sentencia cuando la euforia se adueñó de los presentes. Por unanimidad, el Alto Tribunal Administrativo de Egipto consideró probado que las islas de Tirán y Sanafir son parte inalienable del territorio egipcio. El veredicto, que es definitivo, invalida el pacto sellado entre el presidente Abdel Fatah al-Sisi y el rey saudí Salman bin Abdulaziz Al Saud por el que El Cairo cedía ambos islotes a Riad.
La sentencia representa un varapalo para el Ejecutivo de Al-Sisi. Su Gobierno mantenía que las islas situadas en un estratégico enclave en el Mar Rojo se hallaban bajo protección egipcia, pero que siempre habían pertenecido a Arabia Saudí. Previsiblemente, la decisión tensará las relaciones de Egipto con un aliado que ha impulsado económicamente al régimen actual.
Desoyendo un primer veredicto contrario al traspaso de soberanía, el Gobierno aprobó el pacto con Riad y lo remitió al Parlamento. Los legisladores se encuentran ahora divididos en dos corrientes: los afines al presidente abogan por seguir adelante con la discusión del texto y la oposición pide que se respete la decisión de los jueces.
Demandantes como el abogado Malek Adli han solicitado a los jueces que den un paso más: que investiguen al Gobierno por su tentativa de ceder una parte del territorio egipcio a los saudíes.
Rocío López, El Cairo.
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