El Gobierno conservador ha perdido a estos últimos con sus políticas austeras, y podrá perder las elecciones por el Partido Nacional de Escocia (SNP, por sus siglas en inglés).
Este 7 de mayo aproximadamente 45 millones de personas están llamadas a las urnas para decidir el destino del Reino Unido. Poco puede contarse ya que no se haya contado, los ciudadanos saben en buena parte a quien van a votar, pero hay unos pocos a los que la sensación del poder que otorga un voto les llega por primera vez.
6,8 millones de jóvenes están en edad de votar por primera vez, y de estos un 70 % se ha registrado como votantes. En 2010 hubo un 14 % menos de votantes registrados y de estos solo votaron 3 millones de personas, y aunque los jóvenes británicos tienen una de las tasas de abstención más altas de la Unión Europea (UE), las políticas de austeridad parecen haber fomentado una necesidad de participación que podrían cambiar las cosas en estas elecciones del 7 de mayo.
Laboristas y conservadores siguen estando igualados y el SNP es la clave para optar a una mayoría. Los laboristas descartan esta coalición, pero no por ello la presidencia.
David Cameron, o Ed Miliband. Ambos políticos llevan un mes buscando el poder que otorga el número 10 de Downing Street. Pero por una vez estos políticos no tendrán el poder, ni lo tendrán las grandes empresas, ni los lobbies, ni siquiera los ejércitos, porque por un día, el poder lo tendrá el pueblo.
Ian Díez, Londres.
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