• Los ministros de Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi (dcha.), y de Venezuela, Yván Eduardo Gil Pinto, reunidos en Kampala (Uganda), 15 de octubre de 2025.
Publicada: miércoles, 15 de octubre de 2025 22:42
Actualizada: jueves, 16 de octubre de 2025 0:53

Los cancilleres de Irán y Venezuela han reafirmado el derecho de sus países a defenderse frente a la intimidación y a las presiones ilegales de Estados Unidos.

Los jefes de la Diplomacia de Irán, Seyed Abás Araqchi, y de Venezuela, Yván Eduardo Gil Pinto, han aprovechad este miércoles una reunión efectuada al margen de la 19ª Cumbre Intermedia de Cancilleres de Países No Alineados (MNOAL), en la capital de Uganda, para condenar el ataque estadounidense de junio contra instalaciones nucleares iraníes y las amenazas y acciones militares de Estados Unidos contra Venezuela.

Las partes han advertido sobre las peligrosas consecuencias de las violaciones del derecho internacional por parte de Washington para la paz y la seguridad mundial, y han reafirmado el derecho de las naciones a defenderse frente a la intimidación y las presiones ilegales.

Asimismo, han urgido a fortalecer la cooperación y las alianzas entre los países en desarrollo para contrarrestar de manera efectiva las violaciones del derecho internacional a nivel global.

En esta línea, el ministro de Exteriores venezolano ha destacado el compromiso común con el MNOAL, al que ha calificado como “un verdadero baluarte de la multilateralidad, que defiende las causas del sur global y rechaza toda forma de colonialismo e imperialismo”.

 

Gil ha recordado que el bloque —integrado por 120 países de África, Asia, América Latina, el Caribe y Europa— mantiene plena vigencia al amparo de los Principios de Bandung, basados en la igualdad, el respeto a la soberanía y la no injerencia.

Los dos cancilleres también han discutido las relaciones entre Teherán y Caracas, incluidas las vías de potenciar la cooperación bilateral en distintas áreas, entre ellas económica, comercial, ciencia—educativa y cultural. 

Tanto Irán, como Venezuela, dos Estados miembros independientes de las Naciones Unidas, denuncian una guerra combinada y “multiforme” impuesta por EE.UU. en su contra. En caso del país persa, Washington recurrió a la desgastada y falsa acusación sobre el programa nuclear pacífico iraní para bombardear en junio los sitios nucleares del país.

Mientras que, en Venezuela, el país norteamericano ha utilizado la falsa narrativa que vincula al Gobierno del presidente, Nicolás Maduro, con el “narcotráfico”, para llevar a cabo acciones militares contra intereses del país sudamericano, en clara violación de la Carta de la ONU.

Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela han ido en aumento tras el despliegue de más de 4500 infantes de Marina en el sur del Caribe, cerca de las costas de Venezuela con el supuesto objetivo de enfrentar a los cárteles de droga, aunque se sabe que el 90 % de estas drogas llega a EE.UU. a través del Pacífico.

Caracas ha denunciado que el despliegue militar estadounidense es una nueva provocación con el propósito de “promover un cambio de régimen y desestabilizar la nación venezolana”.

Teherán y Caracas se han apoyado mutuamente ante las amenazas de EE.UU. Han advertido que no tolerarán ninguna agresión a su territorio, y asegurado que darán una respuesta contundente a cualquier aventura militar del enemigo.

ftm/rba