“Irán ha sostenido durante mucho tiempo que la histeria de Occidente sobre la proliferación nuclear en la región no es más que teatro político”, ha destacado este viernes Seyed Abás Araqchi mediante una publicación en su cuenta de X.
Araqchi ha formulado estas declaraciones después de que emitieran nuevas fotos satelitales que revelaron la intensificación de las actividades nucleares de Israel en el Centro de Investigaciones Nucleares Shimon Peres, cerca de la ciudad de Dimona, en el desierto del Néguev.
El canciller iraní ha detallado que, desde el punto de vista de los occidentales, el verdadero problema no es “la existencia ni la expansión de arsenales atómicos”, sino quién tiene permiso para avanzar científicamente, incluso a través de programas nucleares pacíficos.
El jefe de la Diplomacia de Irán ha señalado que “no resulta sorprendente, por tanto, el ensordecedor silencio de Occidente ante la aparente expansión del único arsenal nuclear existente en la región, en manos de su aliado [israelí] acusado de genocidio” de los palestinos que desde el pasado octubre de 2023 ha asesinado más de 64 300 palestinos en Gaza.
Ha puesto de relieve que la troika europea (Alemania, Francia y Reino Unido) y EE.UU. pueden persistir en la negación, “pero ese silencio elimina cualquier credibilidad para hablar de no proliferación” de armas nucleares.
Se estima que Israel, que sigue una política deliberada de ambigüedad sobre sus armas nucleares, posee entre 200 y 400 ojivas nucleares en su arsenal, lo que lo convierte en el único poseedor de armas no convencionales en Asia occidental.
El doble rasero de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), vigente desde hace décadas, ha generado críticas generalizadas en la región, especialmente por parte de Irán. Teherán ha señalado en múltiples ocasiones que el silencio de la AIEA sobre el programa armamentístico israelí refleja un claro sesgo en la supervisión nuclear.
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