• El canciller de Irán, Seyed Abás Araqchi (dcha.), y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
Publicada: sábado, 23 de agosto de 2025 10:38

Irán y Rusia reiteran que la toirka europea no tiene derecho a intentar que el Consejo de Seguridad restablezca sus sanciones contra el país persa.

En una llamada telefónica sostenida el viernes, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, cuestionaron los esfuerzos cada vez mayores del Reino Unido, Francia y Alemania para que el Consejo de Seguridad restablezca las limitaciones ya suspendidas contra la República Islámica en vísperas de la expiración de la Resolución 2231, activada luego de la firma del acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania).

Araqchi y Lavrov enfatizaron que los firmantes europeos al negar comprometerse con sus obligaciones bajo el mencionado acuerdo, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), y alinearse con Estados Unidos en la reciente agresión de este último contra las instalaciones nucleares pacíficas de Irán, cometieron una grave violación de la Resolución 2231 y, por lo tanto, carecen de la autoridad legal y moral para recurrir al mecanismo ‘snapback’.

Los dos cancilleres evaluaron el proceso de las negociaciones nucleares y subrayaron la necesidad de que la Resolución 2231 finalice en el plazo previsto.

 

Respecto a la idea de E3 de prorrogar la medida, Araqchi aclaró que, en opinión de Irán, la decisión de prorrogarla es responsabilidad del Consejo de Seguridad y sus miembros.

Lavrov y Araqchi destacaron la importancia de continuar con las consultas en diversos niveles como medio para contribuir al avance de las posiciones comunes de sus países respectivos.

En 2018, Estados Unidos abandonó el JCPOA en una medida ilegal y unilateral, y siguió el régimen de las sanciones contra Irán. El trío europeo no solo incumplió su promesa de reincorporar a Estados Unidos al acuerdo, sino que también siguió los pasos de Washington al imponer sus propias prohibiciones económicas contra la República Islámica.

A principios de este año, también impulsaron a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) a emitir una resolución infundada contra Irán que proporcionó a Washington una supuesta excusa para atacar contra las instalaciones nucleares. Además, los Estados europeos brindaron un apoyo político incondicional a la agresión tras su perpetración.

Tras acusar a la República Islámica de “desviar” sus actividades pacíficas de energía nuclear hacia “fines militares”, los países europeos han intentado activar el llamado mecanismo de ‘snapback’ (o la reversión rápida de las sanciones). Este mecanismo permite el regreso de las sanciones antes del vencimiento previsto de la resolución en octubre.

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