El secretario general de la Asamblea Mundial de Ahlul Bait, el ayatolá Mohamad Hasan Ajtari, hizo estas declaraciones en una conferencia en Teherán el miércoles.
La reunión, en la que participaron académicos chiíes, suníes y judíos, se centró en medidas prácticas para resistir la agresión estadounidense-israelí contra Irán.
En sus declaraciones, el ayatolá Ajtari elogió las recientes declaraciones de apoyo de figuras como el máximo clérigo chií de Irak, el ayatolá Seyed Ali Sistani y el gran Imam de la mezquita egipcia de Al-Azhar, el sheij Ahmed al-Tayeb, pero advirtió que las declaraciones por sí solas son insuficientes.
Instó a los líderes religiosos a traducir la solidaridad en medidas concretas contra la opresión.
En este sentido, el ayatolá Ajtari pidió a las autoridades cristianas, citando el mal uso de la retórica religiosa por parte del presidente estadounidense Donald Trump, que aclaren que esos actores políticos no representan valores cristianos genuinos.
Por su parte, el presidente del Foro Mundial para la Proximidad de las Escuelas Islámicas de Pensamiento, Mowlavi Esḥaq Madani, subrayó la misión compartida de todos los profetas y el imperativo de combatir la injusticia.
Expresando alarma por el creciente secularismo, instó a la unidad no solo entre los musulmanes chiíes y suníes, sino entre todas las religiones monoteístas.
El rabino Yunes Hamami Lalezar, líder de la comunidad judía de Irán, a su vez, enfatizó que la paz es una aspiración religiosa universal.
Citando las escrituras judías, afirmó que matar a una persona inocente equivale a destruir a toda la humanidad y condenó los recientes ataques con víctimas masivas.
En este contexto, criticó a los organismos internacionales por su silencio durante estas agresiones y destacó el historial de 300 años de no agresión y tolerancia religiosa de Irán.
Al reafirmar que Irán no inicia guerras, Hamami prometió que la nación no permanecerá en silencio ante los ataques a sus científicos y su territorio.
ght/hnb