• El rey Abdolá II de Jordania
Publicada: lunes, 14 de septiembre de 2015 18:05

El rey Abdolá II de Jordania denuncia las provocaciones del régimen de Israel en Al-Quds (Jerusalén) y advierte del futuro de las relaciones jordano-israelíes.

“Cualquier nueva provocación en Jerusalén afectará las relaciones entre Jordania e Israel”, ha recalcado este lunes el rey jordano tras su encuentro con el premier británico, David Cameron, en Amán, capital jordana.

Cualquier nueva provocación en Jerusalén afectará las relaciones entre Jordania e Israel”, ha recalcado el rey jordano, Abdolá II.

A este respecto, ha indicado que en el caso de que continúen las agresiones israelíes contra la Mezquita Al-Aqsa en Al-Quds, Jordania “lamentablemente” no tendrá otra opción que “tomar medidas necesarias”.

Según el rey jordano, estas medidas israelíes tienen lugar mientras que “anteriormente habíamos conseguido garantías de los israelíes para asegurarnos de que no ocurrirían estas cosas, pero por desgracia vemos lo sucedido”.

Las declaraciones del rey Abdolá II responden a la violenta irrupción del domingo de varios soldados israelíes en el recinto de la Mezquita Al-Quds, uno de los lugares más sagrados del Islam, y el uso de granadas de aturdimiento, gases lacrimógenos y balas de goma para expulsar a los palestinos que se encontraban en ese lugar.

En actos seguidos a esta violación, militares israelíes han atacado este lunes la Explanada de las Mezquitas Al-Aqsa y Cúpula de la Roca, y han intentado dispersar a los musulmanes.

De acuerdo con fuentes policiales israelíes, durante los enfrentamientos de este lunes, testificado también en las calles aledañas, la policía lanzó granadas de aturdimiento mientras golpeaba a manifestantes y periodistas. Al menos 9 ciudadanos palestinos fueron detenidos.

El domingo, el Movimiento de la Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) tachó de “crimen de guerra” el nuevo ataque de los soldados israelíes contra los palestinos en el recinto de la Mezquita Al-Aqsa.

La Mezquita Al-Aqsa representa el tercer lugar más sagrado del Islam, tras Mezquita Al-Haram en La Meca y Mezquita Al-Nabawi en Medina (ambas en Arabia Saudí). Los israelíes pretenden judaizar el recinto y eliminar su identidad islámica a fin de transformarla en un templo judío.

Conforme al tratado de paz Wadi Araba (1994) entre Jordania y el régimen de Tel Aviv, Amán tiene la responsabilidad de proteger los lugares santos islámicos y cristianos en Al-Quds, y los judíos pueden entrar, pero no realizar rituales. Empero, los colonos y militares israelíes irrumpen con gran frecuencia en la Mezquita y sus explanadas y, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cometen “provocaciones religiosas”.

En los últimos meses, las fuerzas y los colonos israelíes han intensificado sus ataques contra Al-Aqsa, pero el ataque israelí del domingo fue uno de los más brutales en los últimos años.

Tanto palestinos como la comunidad internacional han condenado fuertemente estas medidas israelíes: el pasado 28 de julio, el Imam de la mezquita egipcia de Al-Azhar, Sheij Ahmed al-Tayeb, condenó al régimen de Israel por sus transgresiones a Al-Aqsa.

Al-Tayeb hizo tales acusaciones un día después de que las fuerzas del régimen de Tel Aviv agrediesen a hombres, mujeres y niños palestinos que se disponían a rezar dentro de su recinto.

tas/ctl/nal