En una carta dirigida al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), el representante permanente de Irán ante la ONU, Amir Said Iravani, ha condenado los ataques que el régimen israelí realizó la madrugada de este viernes contra las instalaciones nucleares y altos oficiales militares y científicos iraníes con el apoyo de Estados Unidos, exigiendo una reunión de emergencia del Consejo y la necesidad de tomar medidas decisivas contra estas acciones criminales y provocadoras.
“El régimen sionista, en un acto imprudente, ilegal y premeditado, ha llevado a cabo una serie de ataques militares coordinados contra las instalaciones nucleares y la infraestructura civil de la República Islámica de Irán. Estas acciones se consideran una clara violación de la Carta de las Naciones Unidas y de los principios fundamentales del derecho internacional, y sus peligrosas consecuencias amenazan gravemente la paz y la seguridad regionales e internacionales”, ha subrayado.
Instalación nuclear de Natanz
La misión permanente de Irán ante las Naciones Unidas ha aclarado que uno de los principales objetivos de estos ataques fue la instalación nuclear de Natanz, que se encuentra bajo la supervisión y las salvaguardias plenas de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
La carta enfatiza que los ataques a dichas instalaciones no solo amenazan directamente la vida de los civiles iraníes, sino que también representan el riesgo de un desastre radiológico irreparable en la región. “Un ataque deliberado contra instalaciones bajo salvaguardias constituye una clara violación de la Convención sobre la Protección Física de los Materiales Nucleares, así como de las obligaciones legales de la República Islámica de Irán en virtud del Acuerdo de Salvaguardias Amplias”, ha remarcado.
Terrorismo de Estado
La misión iraní, al denunciar que estos ataques ponen en entredicho los cimientos del régimen global de no proliferación y la credibilidad de la misión de la AIEA, ha advertido de que la continuación de esta tendencia podría convertirse en un modelo peligroso para otros actores y representa una grave amenaza para la seguridad colectiva mundial.
Otra parte de la carta se refiere a una serie de operaciones terroristas dirigidas contra Teherán, capital iraní, que resultaron en la muerte de un grupo de altos mandos militares y destacados científicos nucleares iraníes. La carta describe estos actos terroristas como un claro ejemplo de “terrorismo de Estado”: “El primer ministro del régimen sionista ha asumido abierta y arrogantemente la responsabilidad de estos crímenes, lo que significa admitir públicamente la comisión de un crimen internacional”, ha resaltado.
Grave violación de la soberanía e integridad territorial de Irán
Además, la misión de la República Islámica de Irán ha enfatizado que las recientes acciones del régimen sionista se consideran una grave violación de la soberanía e integridad territorial de Irán como un país independiente y miembro de las Naciones Unidas, y un ejemplo de agresión y crímenes de guerra desde la perspectiva del derecho internacional y el derecho internacional humanitario.
Al advertir sobre las peligrosas consecuencias de esta flagrante agresión, la misión iraní ha aseverado que las recientes acciones coordinadas se consideran una declaración de guerra contra la República Islámica de Irán y forman parte del patrón de comportamiento ilegal y desestabilizador del régimen sionista en la región. “Este régimen, sin duda uno de los más terroristas e ilegales del mundo, ha cruzado todas las líneas rojas, y la comunidad internacional no debe permitir que estos crímenes queden impunes”, ha apostillado.
Respuesta al régimen sionista
La carta enfatiza que el Consejo de Seguridad y el secretario general de las Naciones Unidas están obligados a condenar inequívocamente esta flagrante agresión y, de conformidad con sus responsabilidades en virtud de la Carta de las Naciones Unidas, a tomar medidas inmediatas, decisivas y vinculantes para exigir responsabilidades al régimen sionista por estos crímenes.
Iravani, citando el Artículo 51 de la Carta de la ONU, ha subrayado el derecho inherente de Irán a la legítima defensa: “La República Islámica de Irán responderá a estas acciones cobardes e ilegales en el momento y lugar apropiados de manera decisiva, proporcionada y disuasoria. Defender la integridad territorial, el pueblo y la seguridad nacional es un derecho inalienable e innegociable, y el régimen sionista pagará un alto precio por esta agresión y su error de cálculo”, ha aclarado.
Por último, Irán ha pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad para que este órgano internacional pueda abordar las dimensiones de esta agresión y amenaza a la paz y la seguridad mundiales y hacer que el régimen sionista rinda cuentas plena y efectivamente ante sus responsabilidades internacionales.
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