• Seyed Kamal Jarazi, consejero del Líder de la Revolución Islámica para asuntos exteriores.
Publicada: martes, 2 de julio de 2024 11:06

Un asesor del Líder de Irán advierte que el “eje de Resistencia” apoyaría a Hezbolá con “todos los medios” si Israel se embarca en un conflicto integral con El Líbano.

Seyed Kamal Jarazi, consejero del Líder de la Revolución Islámica para asuntos exteriores, ha dicho en una entrevista exclusiva con Financial Times, publicada este martes, que la República Islámica de Irán “no está interesada” en una guerra regional y ha instado a Estados Unidos, el mayor aliado de Israel, a presionar al régimen de Tel Aviv para evitar una mayor escalada con el movimiento de Resistencia libanés Hezbolá.  

Ha dicho que una agresión a gran escala de Israel a El Líbano desencadenaría una guerra total en la región, en la que tanto Irán, como el resto del eje de la Resistencia apoyarían a Hezbolá y todo El Líbano. “Todo el pueblo libanés, los países árabes y los miembros del eje de Resistencia apoyarán al Líbano contra Israel”, asevera.

Jarazi, quien funge también como presidente del Consejo Estratégico de Relaciones Exteriores de Irán, ha alertado que “habría una posibilidad de expansión de la guerra a toda la región, en la que todos los países, incluido Irán, se involucrarían”, y detallado que “en esa situación, no tendríamos otra opción que apoyar a Hezbolá por todos los medios”.

Sin embargo, el veterano diplomático ha hecho hincapié en que “la expansión de la guerra no beneficia a nadie, ni a Irán ni a Estados Unidos”.

Sus comentarios se producen mientras las tensiones entre Israel y Hezbolá se han disparado en las últimas semanas, cuando las dos partes han intensificado los intercambios de disparos en la frontera, iniciados desde el 8 de octubre, un día después de que el régimen sionista lanzara una guerra genocida en Gaza.

Irán, listo a cooperar con Occidente en base a igualdad y respeto mutuo

En otro momento de la entrevista y al abordar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Irán, en la que competirán el reformista Maud Pezeshkian y el principalista Said Yalili el 5 de julio, Jarazi ha dicho que si bien habrá “algunas diferencias” de enfoque dependiendo de quién gane, la estrategia general de política exterior es determinada por el Líder de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, y seguirá siendo la misma.

Conforme al diplomático, las elecciones crearían la oportunidad de “nuevas aperturas” entre Irán y Occidente, aunque señaló que, para ello, los Estados occidentales necesitarían retirarse “de las políticas actuales y entablar negociaciones con Irán basadas en igualdad y respeto mutuo”.

“Si deciden cooperar, estamos listos para cooperar”, ha matizado, para luego agregar que Irán también estaría dispuesta a mantener negociaciones indirectas con Washington sobre el programa nuclear iraní bajo un nuevo gobierno, si eso llevara a que Estados Unidos se reincorpore al acuerdo nuclear, firmado en 2015, del que se retiró unilateralmente EE.UU. en 2018.

El acuerdo, conocido oficialmente como Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC, o JCPOA, por sus siglas en inglés), demostró al mundo la naturaleza pacífica del programa nuclear iraní. Sin embargo, la retirada de EE.UU. del pacto y la reimposición de embargos ilegales a Irán, debilitó el PIAC.

Los esfuerzos destinados a revivir el pacto están estancados desde agosto de 2022 debido al rechazo de la actual Administración estadounidense a eliminar todos los embargos a Teherán y garantizar que no volvería a abandonar el acuerdo, una vez reincorporarse a ello.

En la entrevista, Jarazi ha reiterado el compromiso de Irán con no buscar dotarse de armas nucleares con base en una fatwa (decreto religioso) emitida por el Líder, que prohíbe la producción, el almacenamiento y el uso de las municiones nucleares y otras armas de destrucción masiva.

Irán podría modificar su doctrina nuclear si enfrentara una amenaza existencial

Sin embargo, el diplomático ha recalcado que si Irán enfrentara una amenaza existencial, “naturalmente tendríamos que cambiar nuestra doctrina [nuclear]”.

En este sentido, ha detallado que, si Occidente activara disposiciones de “retroceso” para reimponer las sanciones de las Naciones Unidas levantadas gracias a la firma del PIAC, “habría una reacción severa por parte de Irán en términos de cambiar su estrategia nuclear”.

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