En una llamada telefónica sostenida el domingo con el canciller del gobierno talibán de Afganistán, Amir Khan Muttaqi, Ali Baqeri Kani enfatizó la voluntad de Irán de seguir ayudando al pueblo afgano en diversos campos.
En la conversación, al abordar la situación devastada de Gaza por la guerra de más de ocho meses del régimen israelí, el ministro interino de Asuntos Exteriores de Irán se refirió a la continuación de los crímenes del régimen sionista y a la demanda de Sudáfrica en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra Israel por genocidio y a las acciones de varios países del mundo, incluidos latinoamericanos, para cortar relaciones diplomáticas con el régimen sionista.
Y, a continuación, enfatizó la necesidad de una acción conjunta de los países islámicos, especialmente en el marco de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), para presionar al régimen sionista a detener sus crímenes contra los palestinos. Desde el 7 de octubre hasta el momento, Israel ha matado a más de 37 300 palestinos.
A su vez, el canciller talibán destacó las buenas relaciones entre Irán y Afganistán y expresó su esperanza de que la cooperación bilateral entre Teherán y Kabul en diversos campos se amplíe aún más.
En efecto, tras más de 40 años de turbulencias políticas y la muerte de decenas de miles de civiles, Afganistán enfrenta numerosas dificultades económicas y sociales, las cuales se han agudizado desde que los talibanes tomaron el poder en agosto de 2020, tras la salida apresurada de Estados Unidos del país centroasiático.
Tras el inicio del gobierno talibán, Estados Unidos y sus aliados cortaron de inmediato el acceso de Afganistán a la ayuda internacional y congelaron los activos pertenecientes al banco central afgano.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) hicieron lo mismo, acentuando la crisis humanitaria en Afganistán y provocando una nueva ola de refugiados.
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