“La extensión de los crímenes de guerra y el genocidio del régimen ocupante israelí a los refugiados palestinos en Rafah tendrá graves consecuencias para Tel Aviv”, ha aseverado el canciller de Irán, Hosein Amir Abdolahian, desde Catar, el tercer destino de su viaje a la región.
Israel llevó a cabo el domingo unas operaciones militares contra la ciudad de Rafah, que dejó un saldo de más de 100 muertos y unos 300 heridos.
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) ha responsabilizado a Tel Aviv y Washington de la masacre en Rafah y ha apuntado su dedo acusador contra el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por habar dado luz verde a Netanyahu para perpetrar este genocidio.
En los últimos días, muchos países y organizaciones pro derechos humanos habían advertido contra cualquier operación del ejército israelí en Rafah.
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