Irán y La India, dos naciones que cuentan con muchas similitudes culturales e históricas, siempre han tenido relaciones cercanas, las cuales han alcanzado un hito con el proyecto del Corredor de Transporte Internacional Norte-Sur (INSTC, en inglés).
El proyecto de 7200 km, supone un gran hito en la geopolítica, economía e independencia de las relaciones políticas de Rusia, La India e Irán. Es una alternativa al canal de Suez y supone un desafío al mundo unipolar dirigido por Estados Unidos, ya que permitirá a estos tres países y otros comerciar sin el control de las rutas por EE.UU.
Dos de los puertos más importantes de Irán, es decir Bandar Abas (sur) y Chabahar (sureste), forman parte del INSTC. “Sin duda, el proyecto de [desarrollo de] Chabahar puede considerarse un símbolo de la cooperación entre Irán y La India, así lo cree el experto iraní en asuntos de La India, Mohsen Ruhisefat en una entrevista con el sitio web
Conforme al analista, “el proyecto Chabahar puede servir de base para la expansión de las relaciones económicas entre Irán y La India, y para ello, hay que eliminar los obstáculos, el más importante de los cuales son las sanciones” unilaterales impuestas por EE.UU. a Teherán y de esta manera, los dos países pueden obtener beneficios económicos de esta cooperación.
Detalla que La India busca además conectar el ferrocarril del puerto de Cabahar al de Fahraj, en la provincia suroriental iraní de Kerman, y así conectarse a la red ferroviaria que cubre todo el país persa.
La India conoce las enormes capacidades económicas de Irán
“Los indios están dispuestos a ampliar la cooperación con Irán y están conscientes de las capacidades económicas y comerciales de nuestro país, por eso quieren participar en el proyecto Chabahar. Esperan que, tras el levantamiento de las sanciones, puedan tener interacciones económicas y comerciales significativas con Irán”, agrega Ruhisefat.
Una vez eliminadas las sanciones, añade el experto, “La India está interesada en invertir en las zonas de libre comercio de Irán, en la construcción de decenas de fábricas en el puerto de Chabahar, en las industrias de automotriz, petroquímica, y de acero, así como en la producción de electricidad”.
Irán y La India han abogado por afianzar sus nexos bilaterales y creen que pueden ser efectivos en el nuevo orden mundial. Los dos países han buscado últimamente las vías de evadir las sanciones, comerciando en sus monedas nacionales.
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